MINERIA EN GUAYANA: EL FUTURO DE LA CUENCA DEL RÍO CARONÍ EN MANOS DE LA POLITICA MINERA BOLIVARIANA
¿Además de retirar a la pequeña minería, revocará el Gobierno las concesiones y contratos mineros a las empresas transnacionales?
Desde hace ya varios años Organizaciones No Gubernamentales ambientalistas tales como la Sociedad de Amigos en defensa de la Gran Sabana, AMIGRANSA la Asociación de Vigilantes Voluntarios Frontera Gran Sabana, AVVA, la Fundación Monitoreo Minero y pobladores de la zona, hemos venido alertando y denunciando una serie de actividades que atentan contra la preservación y conservación de la Cuenca del Río Caroní, del Parque Nacional Canaima y otras áreas colindantes de vital importancia para Venezuela, al mismo tiempo que llevamos a cabo a través de la investigación, la experiencia y el trabajo preventivo, una lucha permanente para proteger esta estratégica y vulnerable región ubicada en la Guayana Venezolana, del Estado Bolívar.
Ante las agresiones de actividades como la minería, la quema, la deforestación, la explotación maderera, la apertura de picas y caminos, el turismo indiscriminado e irrespetuoso, le hemos exigido a los Gobiernos y a sus instituciones civiles y de Guardería Ambiental que asuman su responsabilidad de vigilancia y control de esas áreas, en respeto a las leyes y normas ambientales, y a los convenios internacionales dada la importancia estratégica de esta región y la necesidad de la aplicación de políticas que no contradigan las normas de conservación establecidas.
En tal sentido estamos muy atentos con los operativos y anuncios hechos por el Gobierno Nacional, supuestamente para eliminar la minería en la Cuenca del Río Caroní, medidas que como organizaciones no gubernamentales hemos venido solicitando a los sucesivos mandatarios desde 1988 amparados en las figuras de protección ambiental del área, en el conocimiento de la alta vulnerabilidad ecológica de la zona y en sus atributos estratégicos.
La Cuenca Alta del río Caroní, junto con la Cuenca Alta del río Paragua ocupa una extensión de unos 47.500 km2 y están ubicadas geológicamente en el Macizo Guayanés al sur de Venezuela. Las características más importantes de esta zona son su fragilidad ecológica, sus bosques y su riqueza en agua dulce. Estratégicamente hablando, esta cuenca cumple una doble función: por un lado es un área de suma importancia ya que es cuenca de aguas seguras, todas las nacientes se encuentran dentro de los límites de Venezuela y, la producción de agua hace posible la generación de electricidad para más de un 73% de la población del país a través de la Represa Hidroeléctrica de Guri. Por otro lado es reservorio de agua dulce del planeta.
Esta área está protegida por diversas figuras legales que se superponen pero no se contraponen: Zona Protectora Sur del Estado Bolívar (Decreto 942 del 27-5-75: donde se establece la "Zona Protectora Sur del Estado Bolívar", "...por sus características naturales del clima, vegetación, suelos e hidrología que constituyen la principal fuente de agua para el embalse denominado El Guri, el cual es el principal abastecedor de energía eléctrica a nivel de las regiones central, oriental y sur del país.". el Parque Nacional Canaima. Declaratoria Decreto 770, de fecha 12-6-1962 y Ampliación Decreto 1137, el 09-09-1975. Se crea para conservar y preservar las características únicas de esta estratégica región de incomparable belleza que alberga especies de animales y vegetales únicas en el planeta, formaciones geológicas en forma de meseta tubulares denominadas tepuis, y las reservas de agua dulce del río Caroní. Monumentos Naturales Formaciones Tepuyanas: Decreto 1233 del 18-01-1991: Debido a su extrema fragilidad , cuyas condiciones ecológicas son únicas en el mundo en las cuales se encuentran rasgos y evidencias representativas de la evolución de la vida del planeta, siendo sustento de una diversidad de flora y fauna con un alto grado de endemismo., caracterizados además por ser nacientes de importantes ríos de Guayana y patrimonio natural, cultural y científico .Decreto 1742 del 23-8-91: donde "No se permiten explotaciones mineras en los cursos de agua de las zonas denominadas El Infierno, La Gruta, río Guonám, río Uaiparú, río Icabarú, río Parupa, Euripichí, Barrialón, ríos Chiguao, Karún, Paragua, Oris, Aza, Ere Bari, y Caroní, ni cualesquiera otros cursos de agua principales, caños, quebradas y morichales de régimen permanente o no en la Cuenca del Alto Caroní y Paragua).
Hemos visto con preocupación el incremento de la actividad minera (artesanal, de mediana o de gran minería) expresamente prohibida en los decretos de protección, extracción que se realiza tanto en ríos, como en sabana y bosques, dañando y contaminando los suelos, aguas y aire por igual. Hemos presenciado a través de las últimas décadas diversos operativos espasmódicos para eliminar la actividad minera artesanal, llamada de “garimpeiros”, y de una que otra actividad de “chupadora y balsa”, responsables de contaminación y deforestación, mas no la de grandes compañías mineras nacionales y transnacionales responsables de las grandes deforestaciones, contaminación por mercurio y cianuro, y de una deuda ecológica que aun hoy no han asumido sus acreedores. Sin embargo la efectividad de estos operativos ha sido limitada debido a que, después de días o meses de finalizados, toda la actividad minera reaparece como si allí no hubiese pasado nada.
Ahora se pretende organizar a los pequeños mineros en cooperativas para seguir la explotación, no se conoce si en la misma Cuenca del río Caroní o en la del río Cuyuni, en la Reserva Forestal de Imataca. Se habla igualmente de ofrecerles a los pequeños mineros otras opciones de trabajo diferentes al de la minería. Al parecer estos nuevos operativos del Gobierno se realizan en el marco de la Misión Piar creada en octubre de 2002 “para el desarrollo sustentable de la comunidades mineras y así dignificar la calidad de vida de los pequeños mineros”. Se ha informado que en estos operativos se han retirado muchos mineros artesanales y medianos de la Cuenca del Caroní, sin embargo tal retiro fue rápidamente suspendido, y se iniciaron una serie de negociaciones entre las cuales se contemplan la formación de cooperativas mineras y no mineras y el cambio de actividad a través de la figura de "reconversión".
En septiembre de 2005, la Ing. Jacqueline Faría, Ministra del Ambiente, aclaró que todos los contratos y concesiones mineras iban a ser revisados con el fin de sanear la Cuenca del Caroní, “conservar los ríos y conservar los bosques para legar un planeta vivo para las generaciones futuras”. En el mismo mes el Presidente de la República anunció que revocaría las concesiones y contratos mineros en todo el Estado Bolívar.
A pesar de estos anuncios, los vigilantes ambientales formados como guardianes de este patrimonio natural, han informado que “justamente en el mes de septiembre del año en curso una serie de camiones 750 pasaron por la carretera Santa Elena de Uairen-Icabarú cargados de maquinarias mineras que se dirigían supuestamente a la parcela Trompa (en Icabarú) que sería explotada por una compañía panameña y que la actividad minera había retomado nuevo impulso y los ríos se veían todos revueltos.”
Las parcelas mineras otorgadas bajo el régimen de concesión o contrato por el Estado en la Cuenca Alta de los ríos Caroní y Paragua, se encuentran en zonas ambientalmente protegidas por los Decretos 942 y 1742 arriba mencionados. Es imperativo, por lo tanto, que se informe a los venezolanos, si es cierto que además de eliminar la pequeña minería en la Cuenca se revocarán las concesiones y contratos mineros otorgados en esa Cuenca y que se listan a continuación, inclusive las anunciadas por el Presidente de la República en las parcelas Pamina e Isabel en noviembre de 2002.
Camyc I y II-Warivén I , . 5.000 has Saray 1 a 9 , 4.500 has. Migs I y II 4.600 has Lote C, 4.995,50 has. Mawaritón 2.000 has. Promi 500 has Stefania 550 has. Codsa 19.998 has. Pemón 1.711 has | Eropichi 1.124,81 has Apreme 1.895 has Frijoles 16.897 has. Río Tirika 2.405,06 has Río Avequi 2.484, 99 has AM 1.701 has Hans I San Luis Isabel 500 has. Pamina 1.000 has. | El Polaco II- 900 has. La Fe 500 has. Vikingo I 533 has. Yagrimán Vencan 1 Aso-Perro Loco Aso-Polaco Aso-Uaiparú Carmon II San Miguel Agrominera Peraitepuy de Betania Jay 1 al 6 | Carma El Arenal Geo-Roca 1 Gold La Cuaima La Neblina Libertador 3 Mimaca Orexca Pansur I y II San José Santa Rita Surucún Tam I y II | Mallorca 3.000 has Chiricay 500 has Zapata I y II 504 has. + 500 has. Trompa, Uaiparú 11 y Uaiparú 12 359,70; 493 y 493,01 has. Mezquita 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 4.157.90 has. Hacha | El Polaco I- 1.850 has. La Maricutana 900 has. Los Brasileros 375 has. Karina 500 kas Mirca 1.362 has Warivén II 500 has. Antaura I y II Belarmino Juan Lima Sabanal 3.733,94 has |
Fuente: Anna de Ponte
Es importante también revisar el hecho que Gobernadores y Alcaldes se atribuyan la potestad, que no les corresponde, invocando instrumentos legales regionales para otorgar derechos mineros, ya que esto incrementa el caos y la presión en la Cuenca y otras zonas frágiles.
Consideramos que es necesario cumplir con las promesas de reconversión hacia actividades sostenibles y la significación que esto tiene para las familias de los pequeños mineros, pues según recientes declaraciones a la prensa de los pequeños mineros de San Vicente de Paúl, en La Paragua, Edo Bolívar, éstos “desconfían en el proceso de reconversión laboral anunciado por el alto Gobierno, asegurando que el antecedente de las promesas no cumplidas les permite creer que no será tan fácil obtener los créditos y glorias que anuncia la ley ofrecida para la población minera”.
Para el cambio de actividad económica de los mineros y su respectiva inserción en otras fuentes económicas (la reconversión sugerida) sería importante apoyar experiencias de actividades que vienen dándose en la zona y tomar ejemplo de esos proyectos.
Las comunidades no mineras (criollas e indígenas), de la Zona Fronteriza sur del Estado Bolívar, entre ellas El Paují, y organizaciones ambientalistas, han implementado proyectos económicos a pequeña escala, amigables con la naturaleza, de manera de desarrollar actividades que les permitan permanecer en el área y mantener una calidad de vida sin dañar el ecosistema, preservar los ríos, bosques y, en muchos casos, recuperar micro-cuencas y zonas degradadas. Igualmente contribuir a preservar la cultura indígena su cosmovisión ,usos y costumbres tradicionales.
Entre los proyectos a pequeña escala resaltan los siguientes:
Proyecto apícola
Proyecto de bosque comestible
Proyecto de recuperación de micro-cuencas
Proyecto de producción de inciensos naturales
Proyecto educativo intercultural
Proyectos de ecoturismo
Proyectos de rescate de la cultura nacional
Proyectos deportivos y culturales
Proyecto Agua
Proyecto Un Futuro Sustentable para las comunidades indígenas y locales de la Gran Sabana
Por último, una vez saneada la Cuenca del Río Caroní de actividades mineras, es imperativo su conservación para lo cual no deben permitirse proyectos que degraden el sistema ecológico tales como la explotación forestal, la extracción de otros minerales como el uranio, minerales no metálicos e, inclusive, la construcción de nuevas represas. Así mismo debe acometerse de inmediato un plan de emergencia intensivo de recuperación de todas las fuentes de agua y el suelo y vegetación en las áreas degradadas por la actividad minera y un Plan de Salud para erradicar aquellas enfermedades asociadas a las zonas de explotación minera .
La Gran Sabana, 29 de septiembre de 2005
Sociedad de Amigos en defensa de la Gran Sabana, AMIGRANSA,
Asociación de Vigilantes Voluntarios Frontera Gran Sabana, AVVA,
Fundación Monitoreo Minero
Informativo Revuelo
Red Contra la Minería en la Cuenca del Río Caroni
Nicla Camerin
Fundacion La Era Agricola
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Rubén Bolívar -
Lic. Rubén Bolívar
Periodista de Notitarde (Valencia)